Tarea 1 DIARIO
DE TU VIAJE DE ESTUDIOS A ESPAÑA
Lamentablemente, no estaba en el viaje a España con la uni, así no puedo
escribir sobre eso. Sin
embargo, durante las últimas vacaciones hice un crucero por el Mediterráneo,
que describiré.
La noche del sábado al viernes volé de Frankfurt a Palma de Mallorca para
embarcarme. Todo
el viaje que hice con una amiga del estudio y nuestras madres. Cuando llegamos, estábamos
muy cansados. Sin
embargo, hemos hecho un viaje a la ciudad. Mi
madre y yo caminamos por las calles de la ciudad y miramos las casas coloridas
y miramos las tiendas pequeñas. Estábamos
en la playa, porque el clima era muy soleado y no había tantos turistas aquí. También
fuimos a un café español pequeño donde comimos Nacchos e incluso pedimos en español.
Allí
conocí a otros estudiantes que vinieron de los Países Bajos. Al
final del día, mi madre y yo caminamos por la ciudad durante cuatro horas, visitamos
la Catedral de Palma y volvimos al barco muy cansadas pero satisfechas. Porque
yo estaba en Palma antes, no vi los lugares típicos y podríamos simplemente
tomar el tiempo para disfrutar la atmósfera de la ciudad y dirigido por calles
menos turísticas, que me gustó mucho. Por
la tarde salimos en barco desde el puerto de Palma. Fue
genial ver el paisaje y la ciudad desde el barco y estar en el Mediterráneo a
temperaturas agradables.
El domingo solo estábamos
en el mar con el crucero. El día siguiente nos instalamos en Civitavecchia, que
está en Italia. Desde allí reservamos una excursión con un operador turístico
local que nos llevó a Roma. En Roma caminé individualmente con mi mamá por la
ciudad. Era el mejor clima, cielo azul y sol. Desde Castel Sant'Angelo fuimos
al Vaticano y desde allí a un mirador maravilloso. Desde allí tuvimos una vista
increíble de toda la ciudad. Después de que bajamos nuevamente, comimos pizza
en la ciudad y fuimos a una de las iglesias menos conocidas pero una de las más
bellas. Luego miramos las excavaciones en el Coliseo. Me pareció muy admirable
que haya tantos edificios de la historia en el centre de la ciudad. Roma ya
tiene un estilo especial. Cada esquina de la calle tiene algo que ver y
aprender algo histórico. Fue un día muy agradable bajo el sol y valió la pena
conducir a Roma. Lo más hermoso de la excursión, sin embargo, fue la increíble
vista desde la colina, que mantendré en mi memoria. Al final del día, el
transporte nos llevó de regreso a Civitaveccia, donde nos encontramos con mi
novia y su madre otra vez.
El martes hemos puesto en
Livorno. Esta es una otra ciudad portuaria en Italia, que no está lejos de
Florencia. Así es como exploramos la hermosa ciudad italiana de Florencia. Esta
vez caminamos por la ciudad con cuatro de nosotros. Primero queríamos ir al
Duomo de Florencia. Lamentablemente, esto llevó un tiempo, aunque ya hemos
reservado nuestras entradas desde casa. Cuando por fin estábamos en la cúpula
de la catedral, la perspectiva era una inceríble. Pudimos ver toda la ciudad
desde la cima hasta el campo que rodea a Florencia. Por desgracia, porque la zona no era plana y el punto de vista es
muy dominante la madre de mi amiga no fue bíen. Sin embargo, tengo la sensación
de estar allí muy disfrutado. Luego exploramos los diferentes lugares de la
ciudad. En Florencia, se encuentra el famoso Ponte Vecchio, sobre el río. Los colores
de las casas del puene son muy bonitas y se venderán una gran cantidad de joyas
y detrás de ella encontramos un delicioso almuerzo. También estábamos en una
farmacia muy antigua, que todavía funciona tradicionalmente y se encuentra en
un edificio muy impresionante. Desafortunadamente, el cielo no era tan azul ese
día. Sin embargo, disfrutamos mucho el martes y ahora conocemos otra ciudad de
nuevo.
Al día siguiente, llegamos a Marsella por la
tarde. Eso está en Francia. Pero pasamos todo el día en el barco, porque
llegamos tan tarde. Cuando nos fuimos, escalamos con la gente que conocimos en
el barco, y desde la parte superior del barco, pudimos observar la ciudad y los
acantilados cuando entraron el puerto. Para eso estamos el día después en
Marsella. La ciudad tiene una reputación muy negativa y no muchos pasajeros han
aterrizado. Mi madre y yo sentíamos curiosidad sobre lo que Marsella ofrece, ya
que nunca antes habíamos estado allí. Caminamos por unas horas por el casco
antiguo, lo que es realmente agradable. Las calles son muy coloridas porque hay
grafitis en todas partes. En Marsella, noté que los habitantes y las zonas
turísticas no están separadas, lo cual es muy agradable. La catedral de la
ciudad tiene una arquitectura increíblemente hermosa. También visitamos una
basílica en el punto más alto de la ciudad. Desde allí volvimos a tener una
hermosa vista de la ciudad y el mar. Realmente disfruté la vista, especialmente
porque también salió un poco de sol. Para todos los que hablaron tan
negativamente sobre Marsella, me sorprendió muy gratamente que tuviera un día
tan agradable allí.
El último día del viaje,
atracamos en Barcelona, España. Como ya conozco muy bien Barcelona de visitas
anteriores, decidimos hacer un viaje fuera de la ciudad. Por eso fuimos al
Monasterio de Monserrat, a una hora de Barcelona. Con el teleférico subimos a
la montaña. Como las nubes colgaban muy bajas, no se veía nada desde la
montaña. Por lo tanto, visitamos brevemente el monasterio y luego caminamos
cuatro horas más arriba de la montaña. La caminata fue muy empinada y agotadora
porque no habíamos dormido o comido mucho antes de comenzar. Sin embargo, fue
genial ser tan activo y el clima fue mejorando cada vez más. Las nubes se
despejaron y al final tuvimos una vista única de toda la tierra y las montañas
que nos rodeaban. Corrimos a la cima de la montaña y estábamos muy cansados
después. Este día fue el más bello de todo el viaje. Por la noche nos
volvimos a encontrar en el barco con la gente que conocimos en el viaje, antes
de regresar a Palma de Mallorca a la mañana siguiente y desembarcar.
Jenny
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